Miercoles de ceniza en El Salvador

El miércoles de ceniza en El Salvador es una celebración religiosa en la que se da inicio a la cuaresma, es decir el período de cuarenta días antes de la Semana Santa (cuarenta días antes del Domingo de Ramos).

A pesar de que este día siempre se celebra en día miércoles no es exactamente la misma fecha todos los años, pero siempre es entre el 4 de febrero y el 10 de marzo.

Miercoles de ceniza El Salvador

La ceniza

La ceniza es el símbolo principal de esta celebración, pero no es una ceniza cualquiera, sino que es un elemento esencial que se obtiene al incinerar o quemar los ramos bendecidos en el domingo de ramos del año anterior.

En realidad la ceniza simboliza la muerte, la conciencia de la nada y de la vanidad de las cosas, la nulidad de las criaturas frente a su Creador, el arrepentimiento y la penitencia.

¿Cuál es el mensaje?

Para los católicos este día es considerado como un día de ayuno y de reflexión sobre el rumbo de nuestra vida para prepararnos para la Semana Santa o Semana Mayor.

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El miércoles de ceniza da inicio a un período de cuarenta días conocido como Cuaresma, un tiempo de reencuentro con Dios y con nuestros hermanos.

La ceniza también nos recuerda que somos seres que tenemos una existencia limitada en el tiempo y que por lo tanto debemos procurar que nuestras acciones sean siempre correctas.

El miércoles de ceniza en El Salvador

Esta celebración es universal y al igual que en otros países del mundo, en El Salvador se acostumbra a realizar una misa, en algunas parroquias católicas incluso se realiza una pequeña procesión que parte desde fuera del templo, luego se bendice la ceniza con la cual después el sacerdote dibuja una cruz de ceniza en la frente de los fieles.

Mientras el sacerdote impone la cruz de ceniza a su pueblo exclama las siguientes palabras: «Acuérdate de que eres polvo y en polvo te convertirás». La cual sin duda nos recuerda que estamos de paso en esta vida y que debemos mostrar amor al prójimo y hacia Dios y que debemos renovarnos constantemente para buscar la paz interior.

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En El Salvador en la mayoría de templos religiosos se acostumbra a realizar al menos dos misas o celebraciones religiosas, una en la mañana y otra cayendo la noche para las personas que trabajan o no han podido asistir por alguna razón por la mañana.

También se acostumbra que algunos centros escolares lleven a sus alumnos a las iglesias para que en las misas puedan dibujarles también la cruz de ceniza en la frente.

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