Chicha, piñuela y agua dulce salvadoreña

Al poner pie sobre nuestros suelos, los españoles admiraron el cielo azul, las aves con su plumaje de brillantes colores, la magia del calor tropical y, de seguro, también habrán disfrutado de la hospitalidad del nativo, que los deleitó con comidas y bebidas de frutas que proporcionaba la generosa madre Naturaleza.

Chicha de maiz

Como muestra de amistad, el aborigen ofreció presentes a los extraños y éstos, con ánimos de bautizar todo lo que se les ponía enfrente, cambiaron nombres a nuestra flora y fauna.

De esta manera fue como a la deliciosa ananás, que además de ofrecer su jugo, cáscara para elaborar chicha, y de tener usos medicinales, la bautizaron con el nombre de piña.

Ananás, en lenguaje guaraní significa «fruta exquisita». Pero este nombre ha sido olvidado desde hace más de cinco siglos en la confusión que provocó la conquista de América.

De esta piña, que bien podríamos darle el nombre de «la reina de las frutas», por su semejanza a una gran corona, se prepara un delicioso y saludable refresco. De la cáscara se sabe elaborar «chicha», de sabor agridulce y embriagante.

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Otro de los usos de esta «corona vegetal» es la que le daban los indios, que utilizaban la cáscara fermentada para hacer chicha, que consumían durante sus fiestas; sin embargo, con la llegada de los españoles, este tipo de bebidas fue prohibido.

La preparación, que era controlada en su fermentación y elaboración por las mujeres de las tribus, se está perdiendo.

La piñuela

De la misma familia de la piña, la piñuela es un fruto alargado y pequeño, que crece en racimos muy apretados en forma de espigas, sin tallo aparente. Su envoltura en tonos amarillentos y rojizos es hebrosa, cubierta de una pelusa fina e irritante.

Su pulpa abundante es blanca-grisásea y transparente, ácida y perfumada, llena de pepitas que le dan una deliciosa textura.

De esta frutilla se prepara un atol espeso, de agradable sabor dulce. Algunas personas lo mezclan con maíz. Además se preparan mermeladas e incluso vino.
La planta crece en las zonas templadas y cálidas de toda Centroamérica, Colombia y Ecuador. En El Salvador sirve para formar cercados y para detener la erosión de los suelos.

La chicha,»clandestina» en muchas guerras

Clandestina, autóctona, seductora, ha sobrevivido a muchas guerras… así es la «chicha». Ha estado prohibida desde tiempos de la conquista, cuando el hombre blanco creó el monopolio de los vinos y la cerveza, elaborada con plantas europeas.

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La chicha también recibe el nombre de «agua dulce» y los ingredientes que se utilizan en su preparación son tamarindo, cáscara de piña, agua y panela.

Las hay de varios sabores, dependiendo de los elementos que se utilicen. Así hay de maíz, de arroz, de naranja y otras. Su grado de alcohol depende de la cantidad de ingredientes y del tiempo que se da para la descomposición de los granos, semillas y cáscaras.

Agua dulce

Otra variedad de agua dulce es la elaborada con la cáscara de la piña.

En una olla de barro se colocan las cáscaras bien lavadas junto con el agua y la panela machacada, se tapa el recipiente y se entierra, cubriéndolo con pencas y hojas de huerta; se deja reposar durante cinco días para que fermente.

Al cabo de este tiempo ya está lista para tomarla.

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