Biografía de Monseñor Romero
Según apuntes consultados para conocer la biografía de Monseñor Romero (Óscar Arnulfo Romero) esto supone adentrarse en uno de los periodos más violentos de la historia de su país, El Salvador, y de toda América Latina.
Los años en los que Monseñor Romero desarrolló de manera más intensa su actividad religiosa, entre 1966 y 1980.
El incremento de movimientos comunistas de campesinos en toda Latinoamérica (que se vio favorecido sin duda por el ejemplo de la revolución cubana del 59) y el compromiso de un sector importante de la Iglesia Católica con los más pobres, iniciado en el Concilio Vaticano II y ratificado en la Conferencia de Obispos Latinoamericanos de Medellín de 1968, chocaron de pleno con unos gobiernos opresores, surgidos a menudo de golpes de estado y apoyados en buena medida por Estados Unidos, cuyos intereses en la zona eran mucho más económicos que humanitarios.
Su nacimiento
Óscar Arnulfo Romero y Galdámez nació en Ciudad Barrios (San Miguel) el 15 de agosto de 1917.
Era el segundo de 8 hermanos, hijos del matrimonio formado por el telegrafista y empleado de correos, Santos Romero, y Guadalupe Galdámez.1 Fue bautizado, el 11 de mayo de 1919, en la iglesia parroquial de su ciudad natal.
Desde niño tuvo una salud muy frágil. En la escuela pública donde estudió, destacó en materias humanísticas más que en matemáticas.
Desde niño, tuvo una salud sumamente delicada, a lo largo de su niñez, se destacó en materias en materias humanísticas mucho más que en matemáticas. Desde muy pequeño, el monseñor Romero, ejercitó la oración por las noches, así como también la devoción al Inmaculado Corazón de María.
Su trabajo pastoral
A la edad de 13 años, básicamente estamos hablando alrededor del año de 1930, se unió al seminario menor de la ciudad de San Miguel, el cual estaba dirigido en ese momento por sacerdotes claretianos. Posteriormente, fue ordenado sacerdote el 4 de abril de 1942.
Su labor como sacerdote comienza en la parroquia de Anamorós, trasladándose poco después a San Miguel, donde durante 20 años realiza labor pastoral: impulsa movimientos apostólicos como la Legión de María, los Caballeros de Cristo o los Cursillos de Cristiandad; desarrolla obras sociales como «Alcohólicos anónimos» o Cáritas;
Promueve la construcción de la Catedral de San Miguel y favorece la devoción a la Virgen de la Paz.
En esos años, su trabajo es el de un sacerdote dedicado a la oración y la actividad pastoral, pero todavía sin un compromiso social evidente.
Mientras, el país vive sumido en un caos político: se suceden los golpes de estado en los que el poder queda casi siempre en manos de los militares.
Sin embargo, es en 1966 cuando fue elegido Secretario de la Conferencia Episcopal de El Salvador y comienza así una actividad pública más intensa que viene a coincidir con un periodo de amplio desarrollo de los movimientos populares que se manifestaría de forma evidente apenas un año más tarde con la primera huelga general obrera.
En junio de 1975 se producen los hechos de Tres Calles: la Guardia Nacional asesina a 5 campesinos.
Monseñor Romero llega a consolar a los familiares de las víctimas y a celebrar la misa. No hace una denuncia pública de lo ocurrido, como le habían pedido algunos sectores, pero sí envía una dura carta al presidente Molina.
Arzobispo de San Salvador
El nombramiento de Monseñor Romero como arzobispo de San Salvador, el 23 de febrero de 1977, es una sorpresa negativa para el sector renovador, que esperaba el nombramiento de Monseñor Rivera, y una alegría para el gobierno y los grupos de poder, que ven en este religioso de 59 años un posible freno a la actividad de compromiso con los más pobres que estaba desarrollando la Arquidiócesis.
Sin embargo, un hecho ocurrido apenas unas semanas más tarde, que se revelará decisivo en la escalada de violencia sufrida en El Salvador, va a dejar clara la futura línea de actuación de Romero: el 12 de marzo es asesinado el padre jesuita Rutilio Grande, hombre progresista que colaboraba en la creación de grupos campesinos de autoayuda y buen amigo de Monseñor.
El recién electo arzobispo insta al presidente Molina para que investigue las circunstancias de la muerte y, ante la pasividad del gobierno y el silencio de la prensa a causa de la censura, amenaza incluso con el cierre de las escuelas y la ausencia de la Iglesia católica en actos oficiales.
La postura de Óscar Romero, cada vez más «peligrosamente» comprometida con el pueblo, comienza a ser conocida y valorada por el contexto internacional: el 14 de febrero de 1978 es nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad de Georgetown (EE.UU).
En 1979 es nominado al Premio Nobel de la Paz y en febrero de 1980 es investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Lovaina (Bélgica).
En ese viaje a Europa visita a Juan Pablo II en el Vaticano y le transmite su inquietud ante la terrible situación que está viviendo su país.
Un año difícil
En efecto, en 1980 El Salvador vivía una etapa especialmente violenta en la que sin duda el gobierno era uno de los máximos responsables.
Fue un año que marcó el inicio de una guerra civil en El Salvador que duraría 12 años.
La Iglesia calcula que, entre enero y marzo de ese año, más de 900 civiles fueron asesinados por fuerzas de seguridad, unidades armadas o grupos paramilitares bajo control militar.
De todos era sabido que el gobierno actuaba en estrecha relación con el grupo terrorista ORDEN y los escuadrones de la muerte.
Apenas llegado de su viaje, el 17 de febrero, el arzobispo Romero envía una carta al presidente Carter en la que se opone a la ayuda que EEUU está prestando al gobierno salvadoreño, una ayuda que hasta el momento sólo ha favorecido el estado de represión en el que vive el pueblo.
La respuesta del presidente estadounidense se traduce en una petición al Vaticano para que llame al orden al arzobispo. Sin embargo, en otros países continúa el reconocimiento a la labor de Romero: por esas mismas fechas, recibe el premio de la Paz de Acción Ecuménica Sueca.
El cerco se cierra: a fines de febrero, Héctor Dada, miembro de la Segunda Junta de Gobierno de El Salvador, informa a Monseñor de que tiene conocimiento de amenazas de muerte contra su propia persona y contra el Arzobispo;
Romero recibe también un aviso de amenazas de similar seriedad por parte del Nuncio Apostólico en Costa Rica, Monseñor Lajos Kada y a comienzos de marzo es volada una cabina de locución de la emisora YSAX, La Voz Panamericana, que transmitía sus homilías dominicales.
¿Cuando murio Monseñor Romero?
El 9 de marzo de 1980, en la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús se encontró un portafolios de color negro colocado debajo del Altar Mayor, la persona que notó su presencia, identificada como el sacerdote Ramiro Jiménez, notificó inmediatamente a la extinta Policía Nacional.
El detective Juan Francisco Alas, experto en explosivos de la Policía Nacional, desactivó la bomba; ésta estaba compuesta con un interruptor, un radiotransmisor conectado a tres baterías de 1.5 voltios que activarían dos detonadores eléctricos accionados por control remoto. La cantidad del explosivo era de 72 candelas de dinamita comercial.
Según investigaciones, la bomba se accionaría en el momento que Monseñor Oscar Arnulfo Romero oficiaría una misa en memoria de Mario Zamora Rivas siendo este ex procurador general y ex secretario general del Partido Demócrata Cristiano, asesinado el 23 de febrero de 1980 en su lugar de residencia. La gestión de la Fiscalía General de la República no hizo ninguna investigación formal del caso.
Los días 22 y 23 de marzo, las religiosas que atienden el Hospital de la Divina Providencia, donde vive el Arzobispo, reciben llamadas telefónicas anónimas que lo amenazan de muerte.
Finalmente, el 24 de ese mismo mes, Óscar Arnulfo Romero es asesinado por un francotirador mientras oficia misa en la Capilla de dicho Hospital.
Los funerales, celebrados en la Catedral Metropolitana de San Salvador el 30 de Marzo de 1980, se convirtieron en una batalla campal en la que las fuerzas de seguridad acometieron contra miles de salvadoreños concentrados en la plaza de la catedral, entre los que se encontraban miembros del Bloque Popular Revolucionario. El resultado: más de 40 muertos y doscientos heridos.
Su beatificación
El 24 de marzo de 1990 se dio inicio a la causa de canonización de Romero y se designó al presbítero Rafael Urrutia como postulador de la causa.
La causa fue elevada a la Congregación para las Causas de los Santos, en la Ciudad del Vaticano, la que en 2000 la transfirió a la Congregación para la Doctrina de la Fe (en ese entonces dirigida por el cardenal alemán Joseph Ratzinger, posteriormente papa Benedicto XVI) para que analizara concienzudamente los escritos y homilías de monseñor Romero.
Una vez terminado dicho análisis, en 2005 el postulador de la causa de canonización, monseñor Vicenzo Paglia, informó a los medios de comunicación de las conclusiones del estudio: «Romero no era un obispo revolucionario, sino un hombre de la Iglesia, del Evangelio y de los pobres».
El 3 de febrero de 2015 el papa Francisco autorizó la promulgación del decreto de la Congregación para las Causas de los Santos que declaró a Óscar Romero mártir de la Iglesia, asesinado por «odio a la fe».
La ceremonia de beatificación, presidida por el cardenal Angelo Amato se llevó a cabo en la Plaza Salvador del Mundo de la ciudad de San Salvador el día 23 de mayo. Según estimaciones de medios católicos, participaron en la celebración unas 300 000 personas de 57 países.
Algunos sectores le nombran como «San Romero de América», aunque actualmente es un beato también se está luchando para convertirlo en santo.
Monseñor romero frases
Hay que mencionar, que el Monseñor Romero, siempre buscaba defender a los pobres, y criticaba de forma evidente al gobierno de El Salvador por los actos recurrentes.
Ahora bien, este contaba con una gran variedad de frases, en las cuales, resulta sumamente notorios, sus mensajes tanto religiosos como también políticos. En este segmento te mencionamos algunas de sus aportes.
«El profeta tiene que ser molesto a la sociedad, cuando la sociedad no está con Dios» frase que dijo mientras estaba en un discurso en el año de 1977. Mientras era la voz para hablar sobre derechos humanos en el país.
«No es voluntad de Dios que unos tengan todo y otros no tengan nada […] De Dios es la voluntad que todos sus hijos sean felices». Esto lo decía, en referencia a las personas pobres, porque él tenía un pensamiento crítico sobre esto, es por esto que los días sábados ayunaba para sentir el sufrimiento de las personas más necesitadas. Esta frase la menciono en una homilía en el año de 1976.
«De nada sirven las reformas si van teñidas de tanta sangre», lo mencionó durante un discurso en el año de 1979. Esto en referencia a la política y a las luchas de poder por parte de los gobiernos del país.
Oración a monseñor romero
Luego de que el vaticano, mencionara que la muerte del Arzobispo de El Salvador fue producto de un asesinato, marcado por el odio a la fe, se procedió a realizar la beatificación y asimismo, decidieron crear una oración, para invocar al querido monseñor que tanto se preocupó por el país la política y los más necesitados.
¡Oh! Dios Padre Misericordioso,
que por mediación de Jesucristo
y la intercesión de la Virgen
María, Reina de Paz; y la acción
del Espíritu Santo, concediste al
Beato Óscar Romero la gracia
de ser un Pastor ejemplar al
servicio de la Iglesia; y en ella preferencialmente a los pobres y
los necesitados.
Haz, Señor, que yo sepa
También vivir conforme al
Evangelio de tu Hijo y dígnate
glorificar a tu Beato Óscar
Romero y concédeme, por su
Intercesión, el favor que te pido… Así sea.
Monseñor romero: La película
La película del monseñor Romero, fue realizada en el año de 1989, está describe la vida y las obras del arzobispo Romero, en donde él, cuestionaba continuamente los atropellos contra su nación y todas las personas, incluyendo a las más necesitadas, la película se funda en hechos reales, con la conformación de personajes falsos.
Ahora bien, en el transcurso de la película, el Monseñor Romero, logra agrupar a un número importantes de fieles en sus discursos de la Catedral de El Salvador , al mismo tiempo que estaba recibiendo amenazas de personas que piensan que es comunista.
La película logra aportar para la sociedad, todos aquellos momentos que vivió el monseñor, en cuanto a su vida y obra se refiere, recopilando los más importantes hechos que vivió y todo la lucha que tuvo contra la violación de derechos humanos, corrupción y la necesidad que pasaban las personas.
Pero la dictadura que vivía en ese entonces opto por quitarle la vida al líder religioso.