Aniceto Porsisoca: El mejor cómico salvadoreño de todos los tiempos
Aniceto Porsisoca (personaje cómico de Carlos Álvarez Pineda) es considerado como el rey de la comedia blanca en El Salvador.
A varios años de su muerte dejó un legado impresionante de frases cómicas que permanecerán por muchos años más en la mente de los salvadoreños que lo conocieron.
Carlos Álvarez Pineda nació en el cantón Cujucuyo, en las afueras del departamento de Santa Ana el 24 de febrero de 1928.
A los catorce años comenzó con sus estudios en la Escuela Normal de Maestros de San Salvador, pero los abandona tres años más tarde, en 1945, debido a la muerte de su padre, situación que lo obliga a buscar empleo para ayudar en el sostenimiento de la familia.
Carlos prosiguió con los estudios por correspondencia hasta graduarse en 1947 como profesor. En 1950 ingresó a la Facultad de Medicina de la Universidad de El Salvador, de la que se retiró a finales del año siguiente.
Años más tarde trabajó en radio como locutor humorístico, allí nació el personaje de Aniceto Porsisoca.
La creación de este singular personaje no fue algo planificado. En cierta oportunidad, el artista estrella del espectáculo no se presentó, entonces Carlos Álvarez Pineda tuvo que improvisar una actuación al lado de Paco Medina Funes. “¿Qué nombre te vas a poner?” -le preguntó este-. “Me llamaré Aniceto…. por si soca”.
Aniceto alcanzó rápidamente el éxito en radio, televisión, revistas, y paquines. En su programa La Ruleta Musical dio a conocer sus Puesiyas de Aniceto.
Durante varios años, Carlos Álvarez Pineda desempeñó puestos de gerencia y director de comunicaciones de empresas privadas y órganos estatales, sin abandonar su trabajo en el ambiente artístico.
Por sus méritos recibió hacia el final de su vida, reconocimientos por parte de la Asamblea Legislativa de El Salvador y la Organización de Estados Americanos.
Carlos Álvarez Pineda murió el 9 de junio de 1993, a la edad de 65 años.
Creo que falta el abogado y escritor José María Méndez Calderón, que nació en el barrio Santa Cruz, ciudad de Santa Ana, el sábado 23 de septiembre de 1916, hijo del abogado y magistrado usuluteco Dr. Rafael Antonio Méndez y de la señora María Luisa Calderón.
Estudió en la Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Sociales de la Universidad de El Salvador. Por haber sido el mejor alumno de la facultad en 1936, fue galardonado con el premio “Alfredo Torres Bustamante”, en una ceremonia desarrollada el lunes 15 de febrero de 1937. Pocos meses más tarde, fue electo fiscal de la Asociación General de Estudiantes Universitarios (AGEUS, 1937). En julio de 1938, José María Méndez participó en la fundación de la Sociedad de Estudios Jurídicos “Isidro Menéndez”, y en la que participó integrado a la comisión de Derecho Procesal Penal. Detalles de la formación de este grupo jurídico fueron ofrecidos por el diario capitalino Patria, en su edición del domingo 17 de ese mes y año.
El lunes 10 de diciembre de 1962, durante una asamblea general de la Asociación General de Estudiantes Universitarios (AGEUS) fue electo candidato al cargo de fiscal de la Universidad de El Salvador, por lo que desde ese momento contaba con el apoyo estudiantil para las elecciones universitarias del año siguiente. El viernes 13 de mayo de 1966, en el auditórium de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional, asumió la presidencia de la primera junta directiva propietaria de la Asociación de Exalumnos de la Universidad de El Salvador, formada por socios activos y honorarios. El 25 de octubre de 1966, en su carácter de fiscal de la UES, suscribió en Harvard (Massachussets, Estados Unidos) la compra, por $150,000, de 13,026 libros de antropología, arqueología e historia que pertenecieron al Dr. Edwin M. Shook, según lo dispuesto el primer día de septiembre de ese año en el acuerdo del Consejo Superior Universitario del Alma Mater. Despojada de muchos de sus más valiosos volúmenes durante intervenciones militares y desastres naturales –como resultado de los cuales muchos libros fueron revendidos en Estados Unidos-, los restos de esa colección se guardan, desde 1995, en la Biblioteca Central de la UES.
Fue catedrático, dos veces fiscal, vicerrector y Rector de la Universidad de El Salvador, cargo provisional para el que fue designado el martes 3 de diciembre de 1968 y al que renunció en la tarde del lunes 26 de octubre de 1970.
El Dr. Méndez fungió como presidente y vicepresidente de la Comisión de Defensa de la Autonomía Universitaria, organismo de la Unión de Universidades de América Latina (UDUAL).
Si mexico tiene a «Cantinflas» Nosotros los Salvadoreños tenemos a nuestro heroe nacional Aniceto Porsisoca, quien a pesar de las dificultades que el pais representaba siempre se mantuvo firme en lograr la tan ansiada paz y con su sonrisa ilumino a muchas generaciones, mas aun cuando fue parte del programa «Todo queda en familia» en donde las risas a granel eran producto de su tan espectacular performance. Su modo de ver la vida es hasta hoy un ejemplo a seguir por to@s los que aun vivimos en este pulgarcito.