¿Qué es la mitología salvadoreña?
Cada país logra diferenciarse entre sí por poseer su propia mitología. Tal es el caso de la mitología salvadoreña, la cual acoge un montón de relatos originarios de los primeros poblados de El Salvador.
Entiéndase por mitología a una agrupación de creencias basadas en mitos e historias de la antigüedad y se relacionan con la realidad.
Las cuales guardan una estrecha relación entre sí y refuerzan la historia cultural de una nación. Estas suelen empeñarse en afirmar la existencia de los dioses de la naturaleza o mantener las tradiciones de un pueblo. A continuación conoce algunas de ellas.
La Siguanaba
O también llamada Sihuanaba, por la maldición del dios Teotl a petición del rey Tláloc, y que traduce “mujer horrible”. Cuenta la leyenda, que se trataba de una mujer hermosa y campesina de nombre Sihuehuet. Quien uso su brujería para encantar y esposarse al príncipe Naua Yeisun, el hijo de Tláloc. Ya convertida en princesa, esta le dio un hijo al príncipe, al que llamaron Cipitío.
Más tarde, el príncipe la abandono por un tiempo para irse a la guerra. Y esta al sentirse sola y triste comenzó a tener amoríos con otros hombres, descuidando a su hijo. Cuando Yeisun regreso la mujer lo convirtió en un horrible monstruo durante una fiesta, donde un guardia la mato.
Pero gracias a la maldición, la mujer ahora se le aparecería a los hombres vagabundos y traicioneros. Asustando a quien la viera por su aspecto de caballo con cabellera larga o calavera.
El Cadejo
El relato de El Cadejo tiene su origen en la región de Centroamérica. Donde cada país tiene su propia versión del mito. Sin embargo, la historia original se basa en un perro que suele aparecérsele a las personas que vagan solas por la noche.
Según la mitología salvadoreña, se trata más bien de dos perros. Uno de color blanco con ojos rojos que simula “el bien” creado por Dios. Con el fin de proteger al hombre de los males que lo acechaban y al mismo tiempo crear una especie de temor frente a sus enemigos.
Mientras que el otro perro seria de color negro, simulando “el mal” creado por el Demonio en vista de su descontento por la creación de Dios. Siendo este ultimo capaz de atacar a cualquiera que se le acerque o lo observe.
La Carreta Chillona
Según la mitología salvadoreña, este relato tiene lugar en un pueblo pequeño de San Vicente. Donde un día se le apareció un carreta sin caballos y avanzando en retroceso a la señora mas chismosa y mala sangre de la zona.
El aspecto de la carreta era de puras estacas, y en la punta de cada una se situaba una calavera humana. En su carga un montón de cuerpos muertos y sin cabezas. Los cuales se encorvaban y se movían sin parar mientras avanzaba y eran azotados con látigos por los muleros que conducían la carreta chillona. Al mismo tiempo que gritaban a todo pulmón los nombres de cada una de las personas que habitaban el pueblo.
Su aspecto atemorizante y gritos ensordecedores hicieron que la mujer saliese corriendo de su casa para ver que sucedía. Pero al mirar fijamente la carreta esta se espanto de tal manera que cayó muerta.
Estas fueron solo algunas de las mitologías salvadoreñas más aterradoras y narradas por quienes se aferran a su creencia. Pero existen otras leyendas igual de interesantes, las cuales te invitamos a que investigues y leas acerca de ellas. Como el relato de “El Padre sin Cabeza”, “El Cipitío”, “Los Pipiles” y “Los Mayas”.